SIC
Yo también adopté un congresista*
Quiero creer que la repuesta del Congreso ante la campaña "Adopte un congresista" (para que rinda sus gastos operativos), es parte de la poca costumbre que tienen los legisladores de que los ciudadanos nos portemos como tales, fuera de época de elecciones, cuando necesitan nuestro voto y no se atreverían a decir que estamos haciendo una payasada.
Con o sin Rosa María Palacios, somos sujetos de carne y hueso, de derechos y deberes (algunos bloggers, otros no), los que dirigimos nuestra carta y solicitamos, con todas las de la ley, información sobre los gastos operativos. Nancy Obregón e Hilaria Supa (mis adoptadas) negaron mi pedido. Lo mismo le pasó a más de cincuenta ciudadanos. Sin ánimo de caer espesos, seguimos con la campaña en un blog (adoptauncongresistaperu.blogspot.com), que no es de nadie, sino de todos. Como el derecho a intentar que cumplir las leyes se vuelva una buena costumbre.
* Katherine Subirana Abanto. Redactora
1 comentario:
NO ABUSEMOS DEL PODER QUE NOS DIÓ EL PUEBLO
Según los analistas económicos se viene una crisis del despelote, para ello el Ministro de Economía está tomando las medidas correspondientes para enfrentar esta crisis mundial, por ello todos debemos ajustarnos los cinturones para con ello lograr que la crisis no tenga un impacto tan fuerte no en nosotros sino en los que menos tienen, los de menos recursos. En ese marco, sé que puede haber honestidad de algunos pocos congresistas en la propuesta de que los 7 mil 600 soles de gastos operativos - los cuales a mi entender deben eliminarse- pase a sumar a nuestro ya abultado sueldo. Pero, pregunto, sin ánimos de ofender ¿no es ello una actitud egoísta con los que menos tienen? ¿Así pensamos hacer patria? ¿Así pensamos mejorar la imagen del Congreso? Quizás esta opinión me cueste perder los pocos amigos que tengo en el Congreso, y se venga ya no una sanción por una Comisión de Seudo Ética, sino mi desafuero. Pero es justo que alguien – como Alcorta-, a quien no le da gana de rendir sus cuentas al pueblo que la eligió, merezca que le suban el sueldo; merece alguien – como Menchola -que puso a su amante a ganar un sueldo sin trabajar en el Congreso subirle el sueldo; merece alguien que mocho el sueldo a su trabajador que le suban el sueldo. No caigamos en un juego peligroso y de la no aceptación caigamos en un total anti Congreso, en que la ciudadanía en general piense que el Congreso no es necesario para la Democracia y el desarrollo de nuestro Perú. Esta decisión de los Congresistas, que tiene la aceptación unánime de todas las bancadas, es un boomerang que puede hacer debilitar la credibilidad de la democracia. No abusemos del poder que nos dió el pueblo para ponernos el sueldo que quedramos, tengamos conciencia y solidaridad con los más pobres.
GUSTAVO ESPINOZA SOTO
CONGRESISTA DE LA REPÚBLICA
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