Esta mañana en RPP me sorprendió la intro que Raúl Vargas hizo a la entrevista grupal en la que participaron Mercedes Cabanillas (Apra), Raúl Castro (PPC) e Isaac Mekler (PN) acerca de las modificaciones al reglamento congresal, según las cuales ahora el sueldo de los congresistas excede la disposición de Su Majestad, referidas a los topes de remuneraciones para los funcionarios públicos.
Totalmente fuera de libreto, don Raúl no dudó en calificar de "aumento de salario mondo y lirondo" a todo ese rollo de que ahora los gastos operativos figuran dentro de la remuneración para que puedan estar "afectos a impuestos". Por supuesto que esta modificación constituye una forma más elaborada de seguirse tapando unos a otros... Lamentablemente, mi sorpresa se acabó cuando el conductor de Ampliación de Noticias cerró su alocución haciendo una aclaración: "es el punto de vista de la opinión pública". ¿Por si acaso no se vayan a molestar con él? En fin...
La entrevista, que Cabanillas y Castro llevaron tendenciosamente hacia las arenas de la reforma constitucional para que no cualquier persona llegue al Congreso (en clara alusión a los nacionalistas) y que fue atajada, creo yo, inteligentemente, por don Augusto Álvarez Rodrich quien les recordó que Tula Benites y Elsa Canchaya son dos "cualquier persona" que están en el Parlamento y pertenecen al Apra y al PPC, respectivamente, tuvo un protagonista, según mi modo de entender las cosas: Isaac Mekler, quien "a pesar" de pertenecer a las demoníacas hordas ollantistas (frase que imagino en en algún reportaje de La Ventana Indiscreta) presentó una propuesta bastante más confiable, en términos conceptuales, que la última movida de los otorongos...
No tengo claro si Mekler ha sido adoptado y si va a contestar - de hecho dijo que no presentará nada en público sino a través de la Defensoría - pero me parece que aquello de que sea el mismo Congreso el que disponga los gastos operativosa a través de la compra de pasajes, pago de estadías, desembolsos de efectivo específicos según cada actividad de representación, etc., debería haber sido el predicamento de todo el Congreso si lo que tuvieran en mente fuera en realidad la Transparencia... en fin.
Tampoco digo que el famoso, manido y excesivamente debatido tema de las vallas electorales, los requisitos para llegar al Congreso y la eliminación del nocivo voto preferencial carezca de importancia pero acá la cosa es más expeditiva, más rápida. Como le dijo anoche Rosa María Palacios al Premier: simplemente enseñen sus cuentas, respetando la Ley de Acceso a la Información Pública y se acabó el problema. No sigan fomentando la tapadera con argumentos leguleyos y modificaciones a reglamentos que cada ciclo congresal se acomodan a las necesidades de los "padres..." ¿No se dan cuenta del repudio ciudadano que eso propicia?
Que siga la campaña...
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